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Ray Cheydleur, Director de Portfolio de Productos de Impresión e Imagen en X-Rite Pantone

  • Publicado el 07 de Noviembre de 2016
“Las cosas ya no se limitan a tintas o tóneres”

El experto en color Ray Cheydleur habla en esta entrevista de una gran variedad de temas que deberían ser de interés para cualquier impresor comercial que quiera mantenerse informado sobre tendencias de la industria, que desee mejorar la calidad y uniformidad del color y conocer las novedades del mundo del color. Ray Cheydleur es un veterano de la industria gráfica con más de 20 años de experiencia. Además de su puesto como Director de Portfolio de Productos de Impresión e Imagen en X-Rite Pantone, también es Presidente del Comité de Estándares Técnicos para Artes Gráficas de EE.UU. (CGATS), Presidente del Grupo Asesor Técnico de EE.UU. para ISO TC130 para Estándares de Artes Gráficas, y Vice Presidente del Consorcio de Color Internacional para la Gestión del Color (ICC). Uno de los vínculos evidentes entre todas estas áreas es la necesidad de comunicación clara con el flujo de trabajo, y los problemas de color son una parte importante de la cuestión.


¿Qué significa Industria 4.0 en el mundo de la impresión y cuál cree que ha sido su efecto sobre la feria drupa 2016?


El término Industria 4.0 puede tener significados distintos según a quién le preguntemos, pero por lo general hace referencia a la cuarta revolución industrial, que incorpora tendencias en materia de automatización, intercambio de datos, sistemas inteligentes y el Internet de las cosas. Pudimos ver signos de ello en la drupa 2016, y me complace afirmar que X-Rite tuvo un lugar destacado en este sentido con sus soluciones PantoneLIVE, ColorCert, CxF e Intellitrax 2 con control de bucle cerrado.


A la vista de la gran transición que está realizando el sector hacia los procesos de impresión digitales, hay muchas oportunidades para las pequeñas máquinas de impresión con frontales inteligentes capaces de recuperar trabajos y las especificaciones pertinentes de la nube, incorporar datos variables y ajustar las especificaciones basándose en criterios de trabajo como soportes y tecnología de impresión, calibrar y gestionar el color con sistemas de medición integrados y nearline, y posteriormente validar el resultado conforme a la intención del propietario de la marca o el especificador de impresión.



Más concretamente, ¿cómo cree que se aplica el concepto Industria 4.0 a la automatización de los flujos de trabajo y de la gestión del color? 


Industria 4.0 es la combinación de múltiples tecnologías interconectadas, y en la impresión comercial se engloban en cuatro categorías. Tenemos soluciones disponibles para cada una de las categorías, de la mano de distintos proveedores capaces de dar respuesta a esta necesidad. Usaré ejemplos de la oferta de X-Rite Pantone para que sus lectores tengan una idea más clara de a qué me refiero en cada categoría.


1. Herramientas para propietarios de marcas/diseñadores. Proporcionan acceso a descripciones de colores espectrales digitalizadas para distintos materiales y tecnologías de impresión, y la capacidad de transmitirlas a la nube con el fin de compartirlas con los demás implicados en la cadena de suministro. Es el caso de herramientas como PantoneLIVE y normas como CxF (volveremos sobre ello más tarde) que permiten comunicar el color deseado. Los colorímetros como CAPSURE de Pantone y los espectrofotómetros son importantes para capturar valores espectrales de productos que sirvan de inspiración.


2. La nube en sí misma. Actúa como mecanismo de comunicación y entrega, además de como almacén de datos que se pueden usar para validar la producción y para informar a todos los implicados en el ciclo de producción, actuando como nexo de unión entre los participantes. En este aspecto destaca la Suite ColorCert de herramientas para el control de procesos estadísticos, así como PantoneLIVE. Ambos ofrecen validación de datos de entrada y salida para su inserción en el proceso cuando sea necesario.


3. Personalización de contenidos. Cada vez más, los contenidos se personalizan usando datos variables que transforman el impreso estático en contenidos relevantes para el público objetivo, incluso a escala individual. Desde el punto de vista del color, la personalización también puede referirse a la capacidad de introducir colores del mundo real, que se validan conforme a valores Pantone u otros valores estándar. También puede hacer referencia a la necesidad de personalizar las fórmulas de tintas para determinados soportes o tecnologías de impresión. Aunque X-Rite no tiene una gran oferta de soluciones de datos variables, InkFormulation Software destacada por su capacidad de garantizar colores de tinta personalizados que permitirán obtener el diseño deseado basándose en el material y la tecnología de impresión empleados. Pantone Studio también constituye una herramienta para introducir colores personalizados del mundo real y validarlos conforme a valores Pantone u otros valores. Los perfiles ICC pueden actuar personalizando y transformando el contenido para un dispositivo de salida concreto.


4. Impresión híbrida. La impresión no es algo aislado, sino que convive con otras formas de comunicación entre las que se incluyen las redes sociales y otros medios que permiten comunicar y colaborar. En la actualidad, ya estamos viendo la creación de contenidos a través de smartphones y tabletas, empleando herramientas capaces de enviar los trabajos directamente a una máquina de impresión o integrar los contenidos en la producción de sobremesa. Cada vez es más importante que el color sea coherente en todos los dispositivos y formatos de salida posibles, ya sean digitales o físicos, con el fin de garantizar su uniformidad a lo largo de todo el flujo de trabajo. Para mí, este aspecto es el más interesante. Aquí es donde PantoneLIVE desempeña un papel fundamental, pero también donde veremos una expansión de los perfiles ICC, tanto en las versiones actuales como en las futuras iccMAC (de las que hablaremos más adelante) de modo que no solo estén alineados los monitores en preprensa, los equipos de impresión de pruebas y las máquinas de impresión, sino también los dispositivos móviles, logrando una uniformidad en la identidad de marca a través de todas las plataformas. En este sentido adquieren gran relevancia aplicaciones como ColorTRUE y la gama de productos i1 Publish.



¿Cuáles son los pasos esenciales en cualquier flujo de trabajo que integre gestión del color?


Los elementos concretos variarán en función de la empresa y del trabajo concreto. Pero todo empieza con la especificación, la elección de colores catalogados o la medición de colores del mundo real y su integración en el diseño. A continuación, se genera un archivo listo para imprimir con definiciones de colores espectrales. Antes de crear pruebas de impresión, es necesario calibrar y perfilar los equipos de pruebas. Y antes de la producción, es necesario medir los materiales, incluyendo la tinta y los soportes, para garantizar la obtención de los resultados esperados. Finalmente, las máquinas de impresión se deben calibrar y alinear con las especificaciones industriales o bien perfilar; y el material impreso debe ser medido y monitorizado, realizando una evaluación visual bajo condiciones de iluminación controlada. Si se siguen todos estos pasos, la evaluación del color se libra del aspecto emocional y se logra garantizar un producto final repetible que satisface al propietario de la marca y enorgullece al impresor.


¿Con qué frecuencia deben actualizarse los perfiles ICC? ¿Cuáles son las condiciones que obligarían a usar distintos perfiles ICC y por qué es importante?


Siempre que se produzca un cambio en los materiales o procesos, es necesario volver a crear los archivos o corregir la situación que haya originado el cambio. En el caso de las máquinas de impresión digital, puede ser suficiente con calibrar el dispositivo para mantener la validez del perfil. Pero, en ocasiones, los materiales o la configuración de la máquina cambian lo suficiente como para tener que crear un perfil nuevo. En el mundo analógico, las nuevas tintas o soportes, o el cambio a una nueva condición de impresión como la conformidad con la norma G7 o FOGRA, pueden exigir la creación de un nuevo perfil, aunque si se calibra correctamente, el perfil ICC debería seguir siendo válido.


El principal problema surge cuando se dispone de las herramientas adecuadas pero éstas nos e gestionan correctamente. Esto puede provocar que se intente corregir “archivos incorrectos o separaciones incorrectas” en lugar de abordar el verdadero origen del problema de color. Es importante asegurarse de intentar alcanzar los objetivos fijados; todos ellos, no solo una parte. Especialmente en un taller de impresión analógico, es muy habitual que se analicen la densidad de la tinta y los valores tonales, pero también se necesita colorimetría y valores de tolerancia para abarcarlo todo. De lo contrario, los resultados podrían desviarse fuera de control sin que seamos conscientes de ello.


En lo que respecta a los estándares, ¿cuáles son los avances recientes que pueden ayudar a las empresas a especificar, comunicar, medir, gestionar y controlar el color a lo largo del flujo de trabajo de producción?


Para comunicar colores, CxF es decisivo; creado originalmente por X-Rite y actualmente integrada como estándar internacional dentro de la norma ISO 17922, Partes 1 a 4, CxF proporciona una forma mucho más sencilla de validar la precisión del color. Esta norma ha sido adoptada rápidamente en el conjunto del sector. También se está haciendo un gran trabajo en el aspecto normativo del formato PDF, sobre todo en lo relativo a la especificación de postprocesado, como los trabajos asociados posteriores a la impresión. La metodología G7 (no estándar) es prevalente en Norteamérica y Asia, y también en algunas partes de Europa. Pero todavía más importante es el método de calibración casi neutra que utiliza G7. Está disponible para el público en CGATS TR015 y se ha integrado en ISO/PAS 15339 Partes 1 y 2. En este caso, lo interesante es que los conjuntos de datos casi neutros se pueden aplicar a una amplia gama de tecnologías de impresión para lograr una apariencia común en entornos de producción híbrida, donde se reúnen múltiples piezas procedentes de distintas tecnologías de impresión en un mismo trabajo o proyecto.


También estamos viendo la adopción a gran escala del modo de medición M1, incorporado en FOGRA51, FOGRA52 y PSO como consecuencia de la norma ISO 12647-2, un estándar offset común que se ha actualizado desde la versión anterior de 2007.


Por último, también vemos nuevos estándares de impresión como ISO TS15311, Partes 1 y 2, que agregan métricas más allá de la medición de densidad y del punto, e incluyen métricas de apariencia, como resolución, moteado, registro y más. Todo ello se debe a la necesidad de disponer de métricas verificables y comprobables que se puedan aplicar a cualquier tipo de impresión. La parte 1 de la norma es una definición de las métricas, a las que se agregarán otras a lo largo de los próximos dos años. Por ese motivo, parte de este trabajo se encuentra en informes técnicos y se espera que los estándares estén listos en aproximadamente tres años, cuando todo esté más estabilizado. La parte 2 de la norma recopila las métricas de la parte 1 adecuadas para la impresión comercial. A medida que se crean, validan e implementan nuevas pruebas, éstas se incorporan a la parte 1 y se actualiza la parte 2.



Hemos hablado mucho sobre estándares. ¿Y los programas de certificación? ¿Qué importancia tiene para los impresores lograr una certificación industrial?


Las certificaciones son un canal para que las empresas implementen normas ISO y estándares específicos de cada país, codificados de modo que resulte muy claro cuáles son las expectativas para un determinado segmento industrial. Si una empresa logra la certificación FOGRA, PSO o G7, demuestra que la empresa sabe cómo llevar a cabo determinadas actividades, como la calibración, y es capaz de ofrecer un proceso repetible. Otro valor es el nivel de confianza implícita que la certificación conlleva para los clientes. Los clientes pueden confiar en que la empresa podrá ofrecer resultados coherentes conforme a los estándares del sector. Pero también implica la obligación de mantener dichas prácticas a lo largo del tiempo. La mayoría de certificaciones hacen referencia a la producción. Lo que distingue el Programa de Impresores Certificados de PANTONE es que se fija en la estructura general de la empresa y su capacidad para producir trabajos de alta calidad. También requiere la elaboración e implementación de procedimientos operativos estándar documentos, e incorpora revisiones de calidad trimestrales para garantizar la conformidad a lo largo del tiempo.


¿Qué nos depara el futuro para los flujos de trabajo con gestión del color?


Vivimos tiempos muy convulsos en los que están ocurriendo muchas cosas. Las más interesantes son PQX, iccMAX, el control móvil y los nuevos materiales. Hablaré de cada una de ellas brevemente. La primera novedad es Print Quality eXchange, abreviado como PQX. Fue desarrollado por IDEAlliance en un esfuerzo global y actualmente se está trasladando a la norma ISO. Es la primera de dos partes de la cadena de comunicación de la producción. PQX, que estará terminada en breve, es una forma estandarizada de proporcionar datos relativos al taller de impresión a los sistemas de control de calidad.


¿Por qué es importante? Imaginemos un impresor que esté haciendo trabajos para múltiples marcas, y cada propietario de marca tiene su propio formato para los datos de calidad. Los propietarios de marcas no quieren tener que pelearse con datos de 20 proveedores distintos en 20 formatos distintos. Quieren un único panel de control conciso para gestionar todos sus proveedores. Con PQX, el impresor puede utilizar cualquier sistema de control de procesos – como X-Rite ColorCert o GMI o cualquier otro, y la información se transferirá al propietario de la marca en el formato que necesita recibir su sistema. Actualmente esto se puede lograr con ColorCert ScoreCard Server, y PQX posibilita que los impresores empleen su propia selección de sistemas de control e informes de calidad para todos sus clientes, proporcionando a cada cliente los datos en un formato estandarizado. PRX (Print Requirements eXchange) estandarizará la comunicación en la otra dirección. Será una forma estandarizada para que las marcas envíen datos de especificaciones al impresor. Juntos, ambos mecanismos serán sumamente importantes para el sector y también dentro del concepto Industria 4.0.


La segunda novedad es iccMAX. Es el equivalente a ICC 5.0 y contiene varias cosas que afectarán al negocio de la impresión, incluyendo formas de gestionar iluminaciones no tradicionales. El estándar de iluminación ISO para la impresión comercial es D50 luz día, y actualmente todas las especificaciones ICC se basan en D50. Pero estamos yendo hacia un mundo en el que veremos cada vez más iluminación LED para aplicaciones industriales, D65 luz día. iccMAX es capaz de comprender los valores espectrales para todos los tipos de iluminación. Así, por ejemplo, podríamos tener un valor espectral medido para iluminación LED para una gran cadena de tiendas y poder garantizar que los embalajes y otros materiales se muestran correctamente bajo su iluminación, mientras que quizás otro cliente esté empleando iluminación fluorescente o solo le preocupe la fidelidad del color en condiciones de luz día. De este modo, será posible realizar las conversiones adecuadas para satisfacer todas estas necesidades. Lo que está claro es que, a medida que pasamos de condiciones de iluminación incandescente o fluorescente convencionales a la iluminación LED, los colores de los productos cambiarán en la tienda. iccMAX es una forma de abordar esta nueva realidad. También incluye nuevas formas de analizar los efectos de apariencia como los barnices o metálicos, que van más allá de cualquiera de los estándares actuales. Para conocer más detalles acerca de iccMAX, es muy recomendable visitar color.org/iccMax.


En cuanto al control móvil, me refiero a la necesidad de lograr que los colores se muestren de manera coherente en todos los dispositivos y sistemas de salida. Los dispositivos móviles, concretamente, constituyen un reto. Podemos calibrarlos con ColorTRUE, pero es específico para cada aplicación. Lo que necesitamos para que la adopción sea generalizada es tener más control a nivel del sistema operativo, como el que tenemos con los perfiles ICC para un sistema Mac o Windows. El objetivo es poder capturar y comunicarse con un dispositivo móvil y poder confiar en la fidelidad de color a lo largo de toda la cadena de suministro. También se constata una demanda cada vez mayor para monitorizar el taller de impresión desde dispositivos móviles, y en ese caso la fidelidad de color también es importante.


Para terminar, las cosas ya no se limitan a tintas o tóneres. Estamos viendo una demanda creciente de una amplia gama de nuevos materiales y acabados como la impresión en relieve o los efectos metálicos que pueden obtenerse con soluciones de Scodix, HP Indigo y Kodak. También se están produciendo muchos avances en la impresión 3D en color. Con el tiempo, la gestión del color de las impresoras 3D tendrá mayor prioridad.

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